Te dejaste ir, te dejaste volar.
Pero tu corazón late a través de los nuestros.
Tu sonrisa vive a través de nuestros recuerdos.
Tus palabras vibran en nuestros labios.
Tus lágrimas brillan en nuestros ojos.
Te dejaste ir, te dejaste volar.
Pero seguís acá,
Tan viva como siempre,
Tu alma más encendida que nunca.
Te dejaste ir, te dejaste volar.
Pero no te fuiste,
Seguís acá,
En cada llanto, cada risa, cada recuerdo.