Porque a veces, las sombras no son tan oscuras,
las luces no son tan claras,
los negros no son tan profundos,
los blancos no son tan brillantes.
Porque a veces la vida no son segundos,
sino bocanadas de aire.
Porque a veces el corazón no late,
sino que corre.
Porque a veces, el alma no siente,
sino que se rompe.
Porque a veces, dejamos de ser rocas,
para convertirnos en hombres.
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